31/05/2022

Día 31 de mayo - 33ª etapa - Negreira - Lago

Etapa pasada por agua, pero de paisajes bellísimos. Galicia no sería Galicia si no fuera por la lluvia. A veces nos quejamos por tener que caminar toda una jornada (o varios días seguidos) bajo la lluvia, pero si no fuese por esta lluvia ¿Cómo iba a haber esa exuberante vegetación, verdes prados y esos paisajes que tanto nos gustan? Hay que aprender a disfrutar incluso de los días lluviosos.

Gracias a las abundantes lluvias podemos disfrutar de 
paisajes encantadores cómo este.

Hoy una etapa bastante larga, más de veintisiete kilómetros, con constantes ascensos y descensos, pero de muy buen caminar rodeada de encanto por todas partes. 
Todos los datos de la etapa en este enlace:


Os habréis dado cuenta de que la etapa de este enlace en realidad se alarga hasta Olveiroa, unos seis kilómetros y medio más adelante de lo que yo hice, y que es la etapa considerada cómo "Oficial" en las guías del Camino. Pero cómo ya he ido comentando, el Camino y sus etapas, no son en absoluto una norma rígida de obligado cumplimiento. Aquí vi que de Negreira a Olveiroa había casi treinta y cuatro kilómetros, demasiados para mí, y decidí acortarla un poco. Lo mejor que podéis hacer es dejaros llevar, amoldar las etapas a vuestro ritmo, disfrutar de la libertad de parar donde os apetezca... 

Los paisajes rurales son la nota dominante de la etapa de hoy.

Abandono Negreira con las primeras luces del día, un día que ya desde el primer momento anuncia lluvia. Cielo gris y abundante niebla dan un toque casi mágico al paisaje.

Paisajes casi fantasmagóricos gracias a la niebla...

He podido aguantar sin ponerme el equipo de agua hasta casi los últimos diez kilómetros, por lo que he podido admirar el paisaje y los pueblecitos y hacer fotos con comodidad, que es lo que me gusta. Es llegando a Santa Mariña que ya no puedo evitar guardar y proteger todos los elementos electrónicos y ponerme la capa, puesto que la lluvia empieza a caer con ganas.

Albergue Rectoral San Mamede da Pena.

Los pocos peregrinos que recorren estos caminos, comparado sobre todo con el tramo de Sarria a Santiago, me permiten muchos tramos en solitario. Estos tramos en que camino en solitario, rodeada de paisajes rurales y los sonidos de la naturaleza, me permiten centrarme en mí, hacer recopilatorio del Camino recorrido, de lo que he aprendido, de lo que me ha aportado, de cómo me ha cambiado, que no es poco... 
Ya me falta poco para acabar esta increíble aventura, y a poco que lo piense me doy cuenta de que no volverá a casa la misma persona que marchó hace ya más de un mes. He tenido muchas horas de tranquila soledad para poner orden en mi vida, en mi manera de enfocar la vida, en pensar y reflexionar.

Vacas, caseríos y molinos de viento.

Ya llegando a Lago se levanta un poco el tiempo, deja de llover y puedo seguir disfrutando de los bellos paisajes. Un par de ondulaciones más en las que en la parte alta se puede disfrutar de magníficas vistas, y ya sólo queda el último descenso para entrar en Lago.

Al fondo, Encoro da Fervenza, un embalse en el río Xallas.

Y ya no tardo en recorrer el último descenso hasta Lago, donde me alojo el albergue Monte Aro, una delicia. Toda la información en este enlace:


Poco se puede visitar en este pequeño núcleo de pocas casas, por lo que me pemito descansar y charlar con algunos peregrinos y con las chicas que llevan el bar.
Me retiro a descansar temprano, puesto que las jornadas con lluvia me agotan. Caminar algunos kilómetros bajo el agua es bastante cansado, aunque no entiendo por qué. O tal vez el cansancio sea fruto de los kilómetros y kilómetros que se acumulan en mi cuerpo....

30/05/2022

Día 30 de mayo - 32ª etapa - Santiago de Compostela - Negreira

 He pasado dos días maravillosos en Santiago de Compostela, en compañía de Pepe, mi pareja. Hemos podido disfrutar con calma de esta preciosa ciudad, la Catedral, el botafumeiro rodando, las Fiestas de la Ascensión, la feria... ha sido increíble. 

Las Fiestas de la Ascensión nos han permitido disfrutar de 
muchos actos de bailes y representaciones populares.

Y ahora toca seguir. Ya he comentado en alguna ocasión que para mí, y para muchos peregrinos, el Camino de Santiago no acaba en Santiago, acaba en Fisterra, en el punto dónde se acaba la tierra, el "fin de la tierra o fin del mundo", cómo era conocido este punto ya por los primeros pobladores de la zona. Para ellos, en este punto se acababa tierra firme y empezaba el mar, y a una distancia incierta, este mar caía en cascada en un abismo, al igual que el sol, que se hundía en este abismo para renacer al día siguiente y volver a caer... y así día tras día.

Fisterra, el punto sonde se acaba la tierra, donde el sol
se hunde en el precipicio del fin del mundo...

Así pues, cómo al estar jubilada tengo la bendita suerte de disponer de todo el tiempo del mundo, he decidido seguir mi Camino hasta el final y llegar hasta Fisterra, o Finisterre, o el Fin del Mundo... cómo más os guste llamarle.

Así pues inicio la parte final de mi Camino que he dividido en cinco etapas y que os las iré mostrando sobre la marcha.

La etapa de hoy, de Santiago a Negreira, sin complicaciones. Paisajes rurales, pequeñas aldeas, camino cómodo con pequeñas ondulaciones, pero que se van haciendo bien. Todos los detalles técnicos de esta etapa, en este enlace.


Tengo en mente conseguir la credencial para obtener la Fisterrana. La Fisterrana es un diploma que expiden en Fisterra, conforme se ha realizado este trayecto desde Santiago, esto se justifica de igual manera que para obtener la Compostela, sellando una credencial.
En el primer bar donde paro a desayunar, las veo en el mostrador. Pido una, por la que no me cobran nada y ya obtengo el primer sello.

En esta parte del Camino nos guiamos con 
las mismas señales.
Sigo con mi manera de recorrer el Camino, con calma, disfrutando de todos los rincones y a mi ritmo. Puesto que la mayoría de los peregrinos finalizan el Camino en Santiago, ahora ya no hay aglomeraciones en ningún sitio, cuesta encontrar grupillos de peregrinos por el camino, agradezco poder caminar a solas casi todo el camino si lo deseo, y no hay problemas de alojamiento en los finales de etapa. 
Durante el trayecto de la etapa de hoy, ha estado llovizneando un poco, lo justo para dar el toque típico al paisaje gallego.

Paisajes encantadores
Llego a Negreira a buena hora, no muy tarde y me alojo en el albergue Lua. Muy buen albergue, aunque le decoración... un poco chocante. Todas las paredes están llenas de frases y mensajes de superación, paz, felicidad y cosas similares. Primero me pareció que lo podrían haber escrito niños de algún colegio, o... no sé, me descolocó un poco. Pero la hospitalera me contó que esto lo hacían los peregrinos, que se les permitía dejar alguna frase o alguna reflexión que pudiera ayudar a quien lo leyera. 
toda la información de este albergue en este enlace.


A pesar de los kilómetros que se acumulan en mis pies, me siento con la fuerza suficiente para llegar bien a Fisterra. El ánimo está bien alto.

28/05/2022

28 de mayo - 31ª etapa - O Pedrouzo - Santiago de Compostela

 Por fin llegó el gran día. Sólo veinte kilómetros para llegar a Santiago y superar el gran reto de ir desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela en treinta y un días. Todos los detalles de la etapa en este enlace:

O PEDROUZO - SANTIAGO DE COMPOSTELA

El punto de encuentro con Pepe, mi pareja, es la Fuente de los Caballos, a tocar de la Catedral de Santiago, a las once de la mañana, y para poder hacer los veinte kilómetros que tengo por delante con calma, hoy hago una excepción y salgo más temprano. 

Santiago, Fuente de los Caballos.

Para no caminar sola, a oscuras, me acompañará Sergio. Sergio pertenece a esta clase de extraños peregrinos que salen a oscuras y llegan a media mañana al final de la etapa. La verdad, no acabo de entender esta manera de hacer el Camino de Santiago. Caminar hora u hora y media a oscuras, por la mañana, significa perderse muchos kilómetros de paisajes o pueblos que no pueden admirarse ni hacer fotos. Los bares para desayunar, las autocaravanas que se ponen en collados y sitios estratégicos con fruta, café o bollos y las casetas de los más emblemáticos personajes del Camino pueden estar cerrados. Y llegar a media mañana o antes de las doce del medio día a un albergue, puede significar que esté cerrado y tengas que esperar en la calle... pero en fin, allá cada uno con sus gustos...

Si andamos de noche, nos perdemos rincones cómo este.
Hoy, a pesar de ser una etapa de las cortas, sólo 20 kilómetros sin demasiado desnivel, al ir con Sergio voy a buen ritmo. este chico es incombustible... Cuando llevamos andados casi seis kilómetros llegamos a tocar del aeropuerto del aeropuerto de Santiago de Lavacolla y ya es de día.

El tránsito de aviones en este aeropuerto es constante.
Paro a descansar un rato de un ritmo que para mí es demasiado rápido y estresante. Le digo a Sergio que se adelante, que yo seguiré a un ritmo más bajo, puesto que voy muy bien de tiempo. De toda manera no me relajo en absoluto, no puedo ni quiero llegar tarde a mi cita y tampoco deseo que se nos pase la hora de la Misa del Peregrino, a las doce del mediodía. Hago un breve cálculo de la distancia y el tiempo que me falta para llegar a Santiago de Compostela y veo que voy bien, muy bien.

Pasado el aeropuerto, se nota la cercanía
de Santiago de Compostela.
No me relajo en absoluto, me conozco y se que al final de la etapa es cuando me cuesta un montón mantener el ritmo, pero hoy... Santiago se huele en el ambiente, se palpa, se nota su proximidad... todos lo notamos. Todos los peregrinos caminan a buen ritmo, con el rostro iluminado y sonrisas de oreja a oreja. Paso por Monte do Gozo y ya tengo las agujas de la Catedral a la vista. Aun me faltan cinco kilómetros, pero esta vez se me hacen mucho más llevaderos. A partir de aquí empieza la ciudad...

Simbólica puerta de entrada a Santiago.
Llamo a Pepe, ya estoy cerca de la Catedral. Cambio de planes. Nos encontraremos en la Plaza do Obradoiro. En cuanto entro en la plaza... ¡Maaadre mía! ¡Está llena de gente! Esto va a ser cómo buscar una aguja en en un pajar... pero no... él me encuentra. Lo hemos conseguido. Cada uno ha hecho su Camino y al final hemos sabido organizarlo todo para coincidir hoy, a la hora propuesta, los dos en Santiago de Compostela.

Muy grande es la felicidad.
Para muchos peregrinos el Camino acaba en Santiago de Compostela, pero esto no es del todo correcto. Para rematar el Camino de Santiago hay que llegar hasta Fisterra, hasta el final de la tierra, y si es posible, admirar la más mágica puesta del sol, desde el Faro.
Por ello, yo no doy por finalizado mi Camino todavía. Mi plan es pasar el sábado y domingo en Santiago, recorriendo y disfrutando de esta maravillosa ciudad, la Catedral, asistiendo a la Misa del Peregrino y ver el vuelo del Botafumeiro,  y pasando una tarde divertida, puesto que son las fiestas de la Ascensión. Pasear por la feria, subir a la noria, fiesta por todas las calles y plazoletas... una maravilla.
Para pasar la noche he elegido el albergue Mundoalbergue. Todos los detalles de este encantador albergue, a tocar de la Catedral, en este enlace:


He conseguido acabar una parte de mi objetivo con éxito. Pero como ya he dicho, mi propósito es llegar hasta Fisterra, hasta el Fin del Mundo...

Seguiré informando...

27/05/2022

27 de mayo - 30ª etapa - Arzua - O Pedrouzo

 Penúltima etapa para llegar a Santiago de Compostela. Etapa cortita sólo veinte kilometritos de nada, sin desniveles importantes, por pistas forestales y rodeada de frondosos bosques, campos y pequeños pueblos.

Precioso el paisaje, al poco de salir el sol.
Toda la información de la etapa en este enlace:

ARZUA - O PEDROUZO

Son muy extrañas las sensaciones que estoy sintiendo ahora que estoy a punto de llegar a Santiago. La principal, muchas ganas de llegar. En dos días, Pepe y yo nos encontramos en Santiago. Hace ya un mes que no nos vemos, y tengo muchas ganas. Sé que hasta el momento a él también le ha ido bien, y que pasado mañana llegará a Santiago, igual que yo. Hemos hecho el Camino por separado. Él el Camino de la Plata, y yo el Camino Francés, planificándolo para llegar los dos a Santiago el mismo día. Y si no pasa nada, lo conseguiremos...

Por allá no muy lejos, por aquellos montes que se ven al 
fondo, está Santiago de Compostela.

Aun me cuesta creer que haya recorrido más de setecientos kilómetros y pueda seguir caminando. En estos treinta días mi cuerpo se ha fortalecido, ha ganado fuerza y resistencia y sé que podría seguir mucho más (de hecho, mi camino no acaba en Santiago... mañana os cuento...). Me siento contenta, por haber superado un reto que al principio me hizo dudar incluso de mí misma, por haber vencido muchos miedos y por haber sabido gestionar bien todos los incidentes que se me han ido presentando, por haber conocido gente e historias que han cambiado mi forma de ver la vida...

Salgo temprano del albergue y voy casi toda la etapa en solitario. lo cierto es que lo busco a propósito. Hoy no me apetece mucho unirme a los grandes grupos de peregrinos que, desde Sarria, avanzan como filas de hormigas. De Sarria a Santiago, el Camino está muy concurrido, sobre todo por el hecho de que haciendo este tramos de poco más de cien kilómetros ya te dan la Compostela, y también por que en Arzua se une el Camino del Norte, con un aporte extra de peregrinos.

Hoy me apetece seguir el Camino en solitario...
La etapa de hoy es corta, y algunos peregrinos optan por alargarla un poco y quedar más cerca de Santiago. Pero de O Pedrouzo a Santiago sólo hay veinte kilómetros, cosa que me parece asumible para llegar a media mañana. A pesar de ser una etapa corta, no pierdo mi habitual forma de recorrer la etapa: disfrutando de los paisajes, los pueblos y parando donde me apetece. 

Casa Tía Dolores, en la calle Ferreiros del Consello de O Pino.
Obligada una parada y tomar una cerveza.
Hoy no llego muy tarde al albergue. Tengo tiempo de sobras para comer, pasear un rato por el pueblo, y sentarme en la terraza a disfrutar de una agradable sombra. El albergue en el que estoy alojada es de lo mejor, y las chicas que están a su cargo, fantásticas. Paso un buen rato hablando con ellas. Toda la información del albergue en este enlace:


Me retiro a descansar temprano, mañana tengo pensado madrugar un poco más. Voy a salir con Sergio, un poco antes de las seis. "Algo" me impulsa a desear llegar lo antes posible...

26/05/2022

26 de mayo - 29ª etapa - Palas de Rei - Arzua.

 Etapa larga, casi 29 kilómetros, pero muy agradable y fácil de caminar. El camino no es del todo llano, las suaves ondulaciones se suceden una detrás de otra, para salvar los numerosos ríos y arroyuelos de la zona, descendiendo y volviendo a ascender a pequeñas pedanías, a veces con sólo un par de casas. Grandes bosques de de robles de gran tamaño y eucaliptos.

Bosques extraordinarios.

Abundan los hórreos y las construcciones muy antiguas. Y las iglesias y capillas, con columnas en la entrada, que soportan arcos bellamente trabajados... una maravilla.  Toda la información de la ruta en este enlace: 

PALAS DE REI - ARZUA

Poco después de salir de Palas de Rei en San Xiao do Camiño puedo admirar la belleza de la pequeña iglesia de San Xulián.

San Xulián

Hoy he salido del albergue bastante tempranito. Con las primeras luces del día, a buen paso, y sin detenerme hasta pasados cinco o seis kilómetros de Palas de Rei. Mi objetivo era ir un poco por delante del grueso de peregrinos que convierten los caminos en auténticos ríos de gente y ocupan casi al completo las calles y zonas de interés de los pueblos por los que debía pasar, y esto ha supuesto poder hacer lo que yo denomino "fotos limpias", fotos sin gente. No tengo nada en contra de la gente, pero soy un poco maniática en cuanto a las fotos...

Leboreiro, iglesia de Santa María

He podido disfrutar de preciosos paisajes, pueblos, iglesias y de la compañía de Fernando, pero sólo hasta Melide. Fernando es de los que salen a primera hora, ponen la directa, y no paran para nada hasta llegar al final de la etapa. Y yo soy de las que se cogen el Camino con toda la calma del mundo. Paro a hacer fotos, a mirar y admirar edificios y/o construcciones, a hablar con la gente.... pero hoy, Fernando ha aflojado el ritmo, y yo lo he forzado un poco. ¿Por qué? Ni idea. Supongo que nos venía bien a los dos. Íbamos por delante del grueso de los peregrinos, que no salen tan temprano y van más lentos, y a pesar de intentar ir un poco más rápida que de costumbre, pude hacer fotos y disfrutar del paisaje.

Precioso puente románico, a la salida de Leboreiro.
(Sin gente...difícil, pero con paciencia se consigue)

Melide está justo a la mitad de la etapa de hoy, y Melide es sinónimo de Pulpo. Pasar por esta población y no parar a comer, ni que sea una tapita de pulpo, es casi un delito. Pero cuando yo llego a Melide son sólo las diez de la mañana, y cómo ya paramos a comer en la pulpería Ezequiel cuando pasé en mi anterior Camino con Trotacamins, pues decido no parar y seguir adelante. Y no he hecho mal. Recuerdo que cuando paramos aquí a comer, a la hora de volver a seguir con el camino no podíamos con nuestras panzas. Y teníamos once kilómetros por delante que se nos hicieron eternos, puesto que nos quedamos en Ribadiso. Pues yo hoy tengo catorce kilómetros, para llegar a Arzua, tres kilómetros más, y el calor ya es potente...

Puente sobre el río Furelos, a dos kilómetros del
centro de Melide.

Me faltan catorce kilómetros para acabar la etapa de hoy. Rebasar la mitad de la etapa a las diez significa que voy bastante bien, aunque a partir de ahora es cuando más me cuesta, sobre todo los últimos dos o tres kilómetros, puesto que el calor aprieta y el cansancio pesa, y mucho. 

Creo que esta segunda mitad de etapa ha sido la más vistosa. Dos kilómetros después de Melide tengo dos opciones, seguir el Camino oficial o tomar una variante. Veo a bastante gente discutiendo cual de ellos es mejor, aunque yo lo tengo muy claro: El camino oficial, que según informa un cartel, pasa por un entorno de agua, bosque y gran vegetación.

Rincones de gran belleza.

Aunque... al final de estos frescales bosques nos espera un tramo en ascenso que nos hace sudar a mares, por lo que todos andamos buscando sombras para descansar un ratito. 

Otra zona que sorprende por su encanto es el precioso valle del río Iso, y es que Ribadiso, literalmente significa "riba del río Iso".


Ribadiso de Abaixo, un pequeño paraíso. 

Me faltan sólo tres miserables kilómetros y es poco más de la una del mediodía, por lo quea las dos y media tendría que estar ya en el albergue de Arzua. Pero...

Para empezar tenemos Ribadiso de Abaixo, Ribadiso de En Medio y rematado todo por Ribadiso de Arriba o de Carretera, y todo ello con un descenso a la riba del río Iso y un buen ascenso hasta la carretera que, en un par de kilómetros más, nos lleva a Arzua. Lo mejor de todo, el paisaje. Es una maravilla.

Bucólico, ¿No?

Estos dos últimos kilómetros se hacen laaaargos... pero al final de una subida, allí está Arzua. Y el albergue de Camino. Toda la información de este albergue en este enlace:

ALBERGUE DE CAMINO

Cómo cada día, tras inscribirme, ducharme y relajarme un poco, salgo a dar una vuelta por el pueblo. Y... ¿Qué había un poco más allá del albergue? ¡Una pulpería! A media tarde, una buena tapa de pulpo con una cerveza bien fría, no tiene precio.


Relajada en una terraza, lo mejor
de la etapa de hoy.

25/05/2022

25 de mayo - 28ª etapa - Portomarín - Palas de Rey

 Parece que el tiempo se ha serenado y se va a mantener así durante unos días, lo que me va a permitir disfrutar de la belleza de los paisajes gallegos. Además, la etapa de hoy no tiene ninguna dificultad. Son unos 25 kilómetros con suaves ondulaciones del terreno, y con una belleza extraordinaria. Toda la información de la etapa en este enlace:

PORTOMARÍN - PALAS DE REI

Se nota que he sobrepasado Sarria por la mayor cantidad de peregrinos. El hecho de que haciendo el tramo de Camino de Sarria a Santiago de Compostela (unos 116 kilómetros) ya te concedan la Compostela, propicia que mucha gente opte por este tramo, bien sea por disponer de pocos días, por comodidad de mayor abundancia de servicios, o por desconocimiento de la belleza del resto del Camino.

Paisaje típico gallego con un hórreo

Empiezo en suave ascenso, por lo que puedo tener muy buenas vistas de las zonas bajas, los montes y los valles más cercanos. Este suave desnivel en ascenso se mantiene a lo largo de unos once kilómetros, por zonas de campos y atravesando pequeños pueblecitos. Abundan los hórreos, construcciones típicas de Galicia, Asturias y, en general, de todo el norte de la península ibérica. Era la manera de mantener a salvo de la humedad las cosechas y los alimentos. Abundan esas casas de piedra tan antiguas que a veces pienso que no se caen por no saber de qué lado hacerlo.

Casas muy antiguas.

Llego a la parte más alta de la etapa de hoy, donde en el punto más alto de la colina se encuentran los restos de Castromaior,  uno de los yacimientos arqueológicos de la Edad del Hierro más interesantes del Noroeste de la Península Ibérica.

Castromaior

Sigo por bellos parajes y muchos pueblecitos diminutos. O Hospital, Ligonde, Lestedo, Os Valos, A Brea y A Rosario, ya de entrada a Palas de Rei.


Hoy camino por mucha carretera y pista asfaltada


Aquí las hormigas son bastante grandes.

No llego demasiado tarde a Palas de Rei, y después de comer puedo dedicarme a dar una vuelta por el pueblo. Cómo cada día me voy encontrando peregrinos ya conocidos. Al final, cuando llevas tantos días de Camino, en cada final de etapa vas encontrando gente conocida. Es muy gratificante poder dedicar un rato a charlar, a tomar una cerveza o ir saludando gente.

28 días caminando... ya me faltan menos de 70 kilómetros para llegar a Santiago... ¿Qué se siente? Por un lado alegría, satisfacción por estar tan cerca de cumplir mi objetivo, y una gran ilusión.

Por otro lado me ataca la nostalgia, el fin de una etapa de mi vida que se acaba. Más de un mes de aventura, miles de pasos, decenas de personas con un sinfín de historias, paisajes, cultura, historia, leyendas... 

Pero lo que de verdad siento es que el Camino me está enseñado a ver la vida de una forma muy diferente, a entender y respetar más a las personas, a ser un poco... "egoísta" conmigo misma, a luchar por mis sueños y por los que realmente quiero, y a alejarme de las personas y situaciones tóxicas o negativas.

Siento que muy pronto llegará el momento de despedirnos. La mayoría llegan sólo hasta Santiago. Muy pocos siguen hasta Fisterra y Muxía...

Hoy noche en el albergue Buen Camino. Muy buen albergue y el trato muy familiar. Podéis ver todos los datos de este albergue en este enlace.

ALBERGUE BUEN CAMINO

Toca ir a descansar no muy tarde, mañana tengo por delante otra de estas etapas bastante larga...

24/05/2022

24 de mayo - 26ª etapa - Triacastela - Sarria, por San Xil

 Esta etapa me ofrece dos variantes para llegar a Sarria: por San Xil o por el monasterio de Samos. La diferencia sobre el terreno es de unos cinco kilómetros más si voy a Samos, con más o menos el mismo desnivel. Pero visualmente, la opción por San Xil ofrece pequeños pueblos y bosques de impresionante belleza. La opción de Samos también estaría bien, siempre que contara con tiempo suficiente para hacer una visita guiada para conocer en profundidad este espectacular monasterio. Yo. he optado por ir por San Xil. Toda la información de la etapa de hoy en este enlace.

TRIACASTELA - SARRIA (POR SAN XIL)

Durante la mañana el tiempo aguanta. Se mantiene nublado, pero sin lluvia, por lo que puedo disfrutar del paisaje y de hacer fotos sin parar.

Capilla de San Antonio Da Balsa
Por pista cimentada voy en suave ascenso, por A Balsa, San Xil... El entorno es espectacular, atravieso bosques de robles, prados, y pequeños núcleos de casas. Una maravilla.

San Xil.

Tras pasar el diminuto núcleo de San Xil llego a un collado, el punto más alto de la etapa de hoy, e inicio un potente descenso, hasta Montán. Iré en descenso hasta muy cerca de Sarria. Pero los tramos más espectaculares los encuentro ahora, al atravesar bosques de robles enormes, por senderos muy pedregosos en fuerte bajada. En estos tramos tengo que extremar las precauciones por el estado del terreno y agradezco muchísimo los dos palos para no hacer sufrir demasiado las rodillas y para no perder el equilibrio y caer.  Las piedras están recubiertas de musgo mojado y resbalan un montón. 

Paso por Montán, Fontearcuda, Furela, Pintín, Aguiada y San Mamede. Toda una sucesión de pequeñísimos pueblos, prados y bosques de espectaculares bosques. Una maravilla que quita el sentido. Parece que de un momento a otro tenga que aparecer un duende, un caballero con su caballo, o un dragón... 

Bosques encantados...

Sigo dándole vueltas al tema de cómo compensar el día extra que pasé en Villafranca del Bierzo. Hoy sería un buen día para avanzar unos kilómetros... pero no me fío. Según la guía Gronze no hay demasiados albergues a precio asequible por la zona, y tampoco sé hasta dónde seré capaz de llegar. 

Entrando en Sarria
Puedo ir a la aventura, y cuando me canse de caminar busco un sitio donde dormir en el primer pueblo que encuentre... Pero justo a la entrada de Sarria empieza a llover de nuevo, y cuando estoy en la ciudad cae un buen chaparrón. A pesar de que son poco más de las doce de la mañana, no me da nada de gusto seguir caminando cinco o seis kilómetros más bajo la lluvia. Paro a comer en Sarria, con la vana esperanza de que pare de caer agua. No se camina nada a gusto bajo el agua, y el cuerpo va cogiendo frío, no puedo hacer ninguna foto (todo va bien protegido en la mochila grande...)  Al ver que no para la lluvia me acabo de decidir. Por la tarde cojo un autobús y voy hasta Portomarín. Asunto resuelto. Ya no tengo que darle más vueltas al asunto. Y sí. Tengo una razón muy grande para llegar a Santiago este próximo sábado y no querer alargar mi llegada al domingo. Ya os contaré...

Iglesia de Portomarín. El cielo aun es bastante
amenazador.

En Portomarín me alojo en el Albergue Ferramenteiro, en una sala con capacidad para 130 peregrinos. Muy nuevo y con instalaciones impecables. Una delicia. Toda la información aquí:


Reconozco que me ha pasado por la cabeza la idea de que no estaba bien hacer una etapa en autobús, que esto era cómo hacer trampa... pero, ¡Qué carajo! ¡Que trampa! Hacer el Camino de Santiago es... hacer el Camino de Santiago. Y se puede hacer de la manera que a cada uno le parezca bien o cómo pueda hacerlo, o cómo le apetezca en aquel momento. No hay normas, ni nada escrito al respecto. Hay tantos caminos cómo caminantes...

23/05/2022

23 de mayo - 25ª etapa - O Cebreiro - Triacastela.

 Etapa sencilla, suaves ondulaciones casi en su totalidad excepto al final, en que el descenso se hace más acusado. A destacar el Alto Do Poio, pero es una subida muy corta, y ahora está asfaltado.

Los detalles de esta etapa en este enlace.

O CEBREIRO - TRIACASTELA

Voy con una etapa de retraso. Al haber pasado un día en Villafranca del Bierzo, de voluntaria en el Ave Fénix, me he comido un día y tengo que pensar en cómo recuperarlo. La mejor idea sería avanzar unos pocos kilómetros más cada día y creo que la podría recuperar. Otra opción sería saltarme una etapa...

Las vistas son espectaculares.

Para salir de O Cebreiro tomo el Camino Alternativo que asciende por la montaña y que al final se une al camino principal en el pueblecillo de Liñares. Podría haber ido en paralelo a la carretera, pero prefiero disfrutar de los paisajes y los bosques. Estos bosques, tras la lluvia de ayer, están espectaculares y me alegro de haber tomado esta idea.

Iglesia de Santo Estevo, en Liñares

De Liñares al Alto Do Poio voy por buenos caminos con muy suaves desniveles, pasando por pequeños pueblecitos, acompañada por la niebla, que en algunos puntos se vuelve tan espesa que no veo más allá de mis narices, y acompañada también por una continua llovizna que en algunos momentos se convierte en lluvia abundante.

Impresionantes vistas.

Tras Liñares viene el Alto de San Roque, con una monumental escultura de un peregrino luchando con el viento.

Peregrino luchando contra el viento, en Alto de San Roque

El tiempo se vuelve a torcer. Se cierra la niebla y aumenta la lluvia. Paso por el pueblo de Hospital, donde paro a desayunar. A la salida veo a unos lugareños que, aprovechando un parón de la lluvia sacan las vacas de los corrales para llevarlas a los pastos. Un hombre y una mujer, bastante mayores, pero que, según observo el móvil que lleva ella en el bolsillo, ya adaptados a las nuevas tecnologías...

Sacando a las vacas...

Sigo adelante, hasta Padornelo, y un poco más adelante el también temido Alto Do Poio. Aunque éste no es gran cosa. Unos pocos metros en fuerte ascenso, pero que ahora ya está asfaltado, y en seguida llego arriba, donde me espera un bar que a todos nos viene de maravilla para recuperar fuerzas. Tienen una empanada... 😋😋

No paro demasiado tiempo. La lluvia arrecia y aprieto el paso, no he llegado ni a la mitad de la etapa. Por suerte tengo algunos kilómetros por delante de camino casi plano...

La niebla es tan espesa que creo puede salir el Hombre Lobo...

Los pequeños núcleos de Fonfría y O Bidueso, la cabeza gacha por la lluvia, y llego a Fillobal, que aunque el camino pasa a unos metros del pueblo, todos los peregrinos optamos por parar en el bar, para secarnos un poco las ropas y tomar algo calentito.

San Xoan, iglesia parroquial de Fonfría.

Estoy un buen rato, esperado a ver si afloja, y en cuanto la lluvia da un respiro salimos todos de estampida. Sólo faltan cuatro kilómetros para llegar a Triacastela, y si podemos llegar sin tanta lluvia, mejor... pero sigue la llovizna, y llego al albergue chorreando. Si nu hubiese estado lloviendo, igual avanzo unos kilómetros más, para intentar recuperar algo de la etapa perdida. pero no me apetece especialmente...

Hoy un albergue fantástico, como todos, y con un trato muy cordial. Albergue Aitzenea.

Fantástico albergue.

Todos los detalles y la información de este albergue en este enlace.

ALBERGUE AITZENEA

Una jornada un poco pasada por agua, no tanto como la de ayer, pero el agua se hace un poco cansina. Además, los ratos que llueve tengo que proteger móvil y cámara de fotos... La niebla tampoco me permite disfrutar de los paisajes, pero éste es el tiempo en Galicia. Algunos días de lluvia, y otros también... 😉



22/05/2022

22 de mayo - 24ª etapa - Villafranca del Bierzo - O Cebreiro

 Si en alguna etapa anterior he hecho alusión a su dureza, era por que no recordaba cómo era esta etapa. Sí, ya la hice anteriormente, cuando hice el Camino con mis amigos del grupo Trotacamins de Martorelles, pero en aquella ocasión no hice la subida a O Cebreiro en un sólo día, hicimos noche en La Faba, y hoy he decidido hacer toda la subida en un día. Toda la información de esta etapa en este enlace:

VILLAFRANCA DEL BIERZO - O CEBREIRO

Yo la llamo la Etapa Reina. 30'5 kilómetros y unos 900 metros de desnivel acumulado en total. Pero sólo los 8'5 kilómetros del final son de fuerte subida. Y si los que estáis leyendo esto sabéis cómo interpretar los datos de un recorrido de senderismo, entenderéis que esta etapa es dura, sí, pero no es nada del otro mundo... Los datos son los siguientes: Total, 30'5 kilómetros y 900 metros de desnivel acumulado. Peeero... Los primeros 22 kilómetros son casi en plano, por carreteras y calles asfaltadas. Sólo al final, los 8'5 últimos kilómetros, són en fuerte ascenso, con 600 metros de desnivel acumulado, con lo que nos da un promedio de 80/90 metros de ascenso por cada kilómetro en estos últimos kilómetros. Tampoco es tanto, ¿no? Y perdonad todo este rollo de datos técnicos... Sólo quiero dar a entender que, con calma y pasito a pasito, se puede hacer perfectamente. Pero vamos con la crónica de la jornada...

Empezamos, en plano, pasando por pequeños pueblos...

Salgo bien temprano del Albergue Ave Fénix tras desayunar un poco para ir cogiendo fuerzas. Hoy me acompaña una chica rusa durante todo el camino. Hemos ido coincidiendo algunos días y hoy me comenta que se siente un poco cansada y en baja forma (precisamente hoy, con lo que tenemos por delante...), y por ello decido caminar a su lado por si tuviese algún problema.

Seguimos por carretera, casi en llano total.

Cómo he dicho, los primeros 22 kilómetros son en muy suave ascenso. Además, paso por gran cantidad de pueblecitos y lugares de interés, con lo que podemos caminar a buen paso y avanzar bastante rápido, a pesar de las tres paradas a descansar y tomar algo para que la chica rusa pueda recuperar o mantener las fuerzas.

Preciosos rincones. Puente romano,
a la entrada de Herrerías.

Pasamos por Pereje, Trabadelo, La Portela de Valcarce, Ambasmestas, Vega de Valcarce, Ruitelán,  Herrerías, y el barrio de Hospital, perteneciente a Herrerías. Vamos charlando animadamente y avanzando un kilómetro tras otro. Pero... Ayer miré la previsión del tiempo y se prevén lluvias para hoy a partir  de media mañana. Me gustaría que no nos pillara el agua, pero en cuanto dejamos atrás Herrerías e iniciamos la parte más dura de la etapa, grandes nubarrones nubarrones un tanto amenazadores cubren el cielo, y en pocos minutos se empiezan a oír los primeros truenos...

Esto no pinta nada bien...

Apretamos el paso todo lo que podemos. A las 12'30 estamos en La Faba. Encontramos un pequeño grupo de peregrinos que opta por quedarse ahí, pero es demasiado temprano para acabar ya la jornada. Paramos unos minutos en la fuente, reponemos agua, picoteamos alguna cosa, y a seguir. No me hace nada de gracia el tono que va cogiendo el cielo, ni los truenos, cada vez más. potentes...

Empieza a llover y tenemos que guardar y proteger todos los
aparatos electrónicos. por lo que se acabaron las fotos...

Dejamos atrás La Faba y empiezan a caer cuatro gotas, que al poco se convierten en lluvia. Y al final se desata la tormenta con toda su furia. La lluvia cae casi en cascada, convirtiendo el camino en un rio. El fuerte viento casi no nos deja caminar. Y a todo se añade una buena granizada a campo abierto, sin árboles ni nada donde podernos cobijar. Todos los peregrinos a los que nos pilló el granizo nos agachamos y nos hicimos ovillos, para protegernos de los impactos del granizo con las mochilas. Parecíamos albóndigas... 

El granizo no duró mucho, pero la lluvia nos acompañó hasta La Laguna, donde podemos cobijarnos bajo techo de un bar. Imposible quedarse allí a pasar la noche. Todo estaba lleno, por lo que no queda otra que seguir hasta O Cebreiro. Bueno... sólo faltan tres kilómetros. 

En cuanto casi deja de llover, al igual que otros peregrinos que se encontraban en el mismo plan, seguimos camino hacia O Cebreiro. No podemos parar demasiado tiempo. Si cogemos frío puede ser fatal. Mi compañera no está muy entusiasmada, está muy cansada, pero la animo a seguir y nos ponemos en marcha.

Antes de llegar a O Cebreiro cambiamos de provincia y de comunidad autónoma. Pasamos de León a Galicia.

Monolito que indica nuestra entrada en Galicia

Y por fin llegamos a O Cebreiro, con lluvia, viento y frío, y con una espesa niebla que no nos permite ver nada a dos pasos.

Por fortuna hay sitio en el albergue municipal. Estamos chorreando, con las botas llenas de agua y con frío... cómo todos los que van llegando. Pero en cuanto nos inscribimos, ducha de agua caliente, y a intentar secar ropa y botas.

ALBERGUE DE PEREGRINOS DE O CEBREIRO

Para la ropa, si hace falta, hay secadoras, y las botas se pueden secar bastante bien metiendo en su interior dos o tres hojas de papel de periódico, cambiándolo en un par de horas para que acabe de absorber la humedad. 

Salgo a dar una vuelta, pero el tiempo es infernal. Llueve, hace viento y la espesa niebla no permite ver nada. Además, ¡voy con chanclas! Las botas las estoy secando. Consigo llegar a una pequeña tienda en que tienen un poco de todo y me entretengo curioseando por allí. Compro cena y me voy al albergue. Mi compañera rusa se fue a comer a uno de los restaurentes. Me comentó que tenía tanta hambre que se comería un elefante... Cuando regresó se puso a dormir y creo que no se levantó hasta la mañana...

Yo me voy un rato a la cocina comedor a cenar. En este albergue no hay NADA en la cocina. Ni cacharros, ni cubiertos, ni platos... NADA. Sólo un microondas. Por ello ya compré algo que se pudiera calentar en el mismo envase. Y un set de cubiertos de plástico que llevo me va de perlas...

No tardo en ir a dormir. Estoy agotada. Espero que mañana haga mejor tiempo...