He pasado dos días maravillosos en Santiago de Compostela, en compañía de Pepe, mi pareja. Hemos podido disfrutar con calma de esta preciosa ciudad, la Catedral, el botafumeiro rodando, las Fiestas de la Ascensión, la feria... ha sido increíble.
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Las Fiestas de la Ascensión nos han permitido disfrutar de muchos actos de bailes y representaciones populares. |
Y ahora toca seguir. Ya he comentado en alguna ocasión que para mí, y para muchos peregrinos, el Camino de Santiago no acaba en Santiago, acaba en Fisterra, en el punto dónde se acaba la tierra, el "fin de la tierra o fin del mundo", cómo era conocido este punto ya por los primeros pobladores de la zona. Para ellos, en este punto se acababa tierra firme y empezaba el mar, y a una distancia incierta, este mar caía en cascada en un abismo, al igual que el sol, que se hundía en este abismo para renacer al día siguiente y volver a caer... y así día tras día.
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Fisterra, el punto sonde se acaba la tierra, donde el sol se hunde en el precipicio del fin del mundo... |
Así pues, cómo al estar jubilada tengo la bendita suerte de disponer de todo el tiempo del mundo, he decidido seguir mi Camino hasta el final y llegar hasta Fisterra, o Finisterre, o el Fin del Mundo... cómo más os guste llamarle.
Así pues inicio la parte final de mi Camino que he dividido en cinco etapas y que os las iré mostrando sobre la marcha.
La etapa de hoy, de Santiago a Negreira, sin complicaciones. Paisajes rurales, pequeñas aldeas, camino cómodo con pequeñas ondulaciones, pero que se van haciendo bien. Todos los detalles técnicos de esta etapa, en este enlace.
Tengo en mente conseguir la credencial para obtener la Fisterrana. La Fisterrana es un diploma que expiden en Fisterra, conforme se ha realizado este trayecto desde Santiago, esto se justifica de igual manera que para obtener la Compostela, sellando una credencial.
En el primer bar donde paro a desayunar, las veo en el mostrador. Pido una, por la que no me cobran nada y ya obtengo el primer sello.
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En esta parte del Camino nos guiamos con las mismas señales. |
Sigo con mi manera de recorrer el Camino, con calma, disfrutando de todos los rincones y a mi ritmo. Puesto que la mayoría de los peregrinos finalizan el Camino en Santiago, ahora ya no hay aglomeraciones en ningún sitio, cuesta encontrar grupillos de peregrinos por el camino, agradezco poder caminar a solas casi todo el camino si lo deseo, y no hay problemas de alojamiento en los finales de etapa.
Durante el trayecto de la etapa de hoy, ha estado llovizneando un poco, lo justo para dar el toque típico al paisaje gallego.
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Paisajes encantadores |
Llego a Negreira a buena hora, no muy tarde y me alojo en el albergue Lua. Muy buen albergue, aunque le decoración... un poco chocante. Todas las paredes están llenas de frases y mensajes de superación, paz, felicidad y cosas similares. Primero me pareció que lo podrían haber escrito niños de algún colegio, o... no sé, me descolocó un poco. Pero la hospitalera me contó que esto lo hacían los peregrinos, que se les permitía dejar alguna frase o alguna reflexión que pudiera ayudar a quien lo leyera.
toda la información de este albergue en este enlace.
A pesar de los kilómetros que se acumulan en mis pies, me siento con la fuerza suficiente para llegar bien a Fisterra. El ánimo está bien alto.
Siempre tenemos en el pensamiento algo más y seguir disfrutando del Camino.
ResponderEliminarTomando la dirección hacia el ocaso del sol ☀️ es la mejor manera para poner el broche final a esta experiencia de vida.