Etapa sencilla, suaves ondulaciones casi en su totalidad excepto al final, en que el descenso se hace más acusado. A destacar el Alto Do Poio, pero es una subida muy corta, y ahora está asfaltado.
Los detalles de esta etapa en este enlace.
Voy con una etapa de retraso. Al haber pasado un día en Villafranca del Bierzo, de voluntaria en el Ave Fénix, me he comido un día y tengo que pensar en cómo recuperarlo. La mejor idea sería avanzar unos pocos kilómetros más cada día y creo que la podría recuperar. Otra opción sería saltarme una etapa...
Las vistas son espectaculares. |
Para salir de O Cebreiro tomo el Camino Alternativo que asciende por la montaña y que al final se une al camino principal en el pueblecillo de Liñares. Podría haber ido en paralelo a la carretera, pero prefiero disfrutar de los paisajes y los bosques. Estos bosques, tras la lluvia de ayer, están espectaculares y me alegro de haber tomado esta idea.
Iglesia de Santo Estevo, en Liñares |
De Liñares al Alto Do Poio voy por buenos caminos con muy suaves desniveles, pasando por pequeños pueblecitos, acompañada por la niebla, que en algunos puntos se vuelve tan espesa que no veo más allá de mis narices, y acompañada también por una continua llovizna que en algunos momentos se convierte en lluvia abundante.
Impresionantes vistas. |
Tras Liñares viene el Alto de San Roque, con una monumental escultura de un peregrino luchando con el viento.
Peregrino luchando contra el viento, en Alto de San Roque |
El tiempo se vuelve a torcer. Se cierra la niebla y aumenta la lluvia. Paso por el pueblo de Hospital, donde paro a desayunar. A la salida veo a unos lugareños que, aprovechando un parón de la lluvia sacan las vacas de los corrales para llevarlas a los pastos. Un hombre y una mujer, bastante mayores, pero que, según observo el móvil que lleva ella en el bolsillo, ya adaptados a las nuevas tecnologías...
Sacando a las vacas... |
Sigo adelante, hasta Padornelo, y un poco más adelante el también temido Alto Do Poio. Aunque éste no es gran cosa. Unos pocos metros en fuerte ascenso, pero que ahora ya está asfaltado, y en seguida llego arriba, donde me espera un bar que a todos nos viene de maravilla para recuperar fuerzas. Tienen una empanada... 😋😋
No paro demasiado tiempo. La lluvia arrecia y aprieto el paso, no he llegado ni a la mitad de la etapa. Por suerte tengo algunos kilómetros por delante de camino casi plano...
La niebla es tan espesa que creo puede salir el Hombre Lobo... |
Los pequeños núcleos de Fonfría y O Bidueso, la cabeza gacha por la lluvia, y llego a Fillobal, que aunque el camino pasa a unos metros del pueblo, todos los peregrinos optamos por parar en el bar, para secarnos un poco las ropas y tomar algo calentito.
San Xoan, iglesia parroquial de Fonfría. |
Estoy un buen rato, esperado a ver si afloja, y en cuanto la lluvia da un respiro salimos todos de estampida. Sólo faltan cuatro kilómetros para llegar a Triacastela, y si podemos llegar sin tanta lluvia, mejor... pero sigue la llovizna, y llego al albergue chorreando. Si nu hubiese estado lloviendo, igual avanzo unos kilómetros más, para intentar recuperar algo de la etapa perdida. pero no me apetece especialmente...
Hoy un albergue fantástico, como todos, y con un trato muy cordial. Albergue Aitzenea.
Fantástico albergue. |
Todos los detalles y la información de este albergue en este enlace.
Una jornada un poco pasada por agua, no tanto como la de ayer, pero el agua se hace un poco cansina. Además, los ratos que llueve tengo que proteger móvil y cámara de fotos... La niebla tampoco me permite disfrutar de los paisajes, pero éste es el tiempo en Galicia. Algunos días de lluvia, y otros también... 😉
Los días que faltan por llegar al Apóstol Santiago los puedes contar en una mano .
ResponderEliminarPues sí. Y me comen los nervioooooos!!!
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