20/05/2022

20 de mayo - 23ª etapa - Ponferrada - Villafranca del Bierzo

 Para compensar la etapa de ayer, hoy he tenido una jornada fenomenal, casi de relax, pasando por muchos pueblitos, y dos de ellos, Fuentesnuevas y Cacabelos, tenían las iglesias abiertas, todo un placer en un Camino en el que la mayoría de los edificios religiosos o arquitectura medieval, sobre todo en los pequeños pueblecitos por los que paso a lo largo de la mañana, me los encuentro cerrados. Hoy poco más de 24 kilómetros casi todo llano. Toda la información de la etapa en este enlace:

PONFERRADA - VILLAFRANCA DEL BIERZO

Este es uno de aquellos días que me levanto algo cansadilla... aun tengo los pies machacados por las miles de piedras que pisé en el descenso hasta Molinaseca, pero un ibuprofeno y muchas ganas de seguir adelante son mágicos. Además, esta es una etapa llena de elementos de gran valor histórico y de preciosos paisajes. Y he descubierto que, si engaño al cerebro y despisto su atención de lo que le causa molestias o dolor hacia los paisajes y puntos de interés, llega un momento que no se acuerda del dolor. La mente es maravillosa...

Santa María de Compostilla

Ya sólo salir de Ponferrada, voy pasando por barrios y pueblos muy bonitos, cómo Compostilla, donde destaca la iglesia de Santa María, o también el núcleo de Columbrianos, con la iglesia de San Esteban y la ermita de San Blas y San Roque.

Ermita de San Blas y San Roque, en Columbrianos.

Sigo, por carretera, con amplias vistas de campos de impresionantes colores, atravesando más pueblos cómo Fuentesnuevas, Camponaraya y Cacabelos y ya empezando a caminar entre extensas viñas. Esta etapa transcurre plenamente por la comarca del Bierzo, y es una zona que forma una especie de depresión rodeada de montañas y con un microclima más benigno que el de la meseta. Sin desniveles significativos, sólo algún sube y baja. Avanzo por buenas pistas de asfalto y de tierra. A tener en cuenta que en la mayor parte del recorrido no hay sombras. Sólo en los pueblos y cuando pillemos algún árbol, podremos disfrutar de un poco de sombra para hacer un poco más llevadero el calor.

En Fuentesnuevas hay este grupo de casas.
Nuevas, nuevas no son..

Sigo hasta Cacabelos, donde encuentro la Iglesia de Santa María abierta y puedo visitar su interior.

Iglesia de Santa María, Cacabelos.

Y a la salida del pueblo, al lado del Santuario de la Quinta Angustia, está el albergue municipal de peregrinos.

A la salida de Cacabelos se nos presenta un tramo de camino en ascenso, dejamos la carretera y ya nos adentramos en los inmensos viñedos. El paisaje es impresionante. 

De Cacabelos a Villafranca del Bierzo.

Las extensas viñas y el microclima de ese valle hacen que proliferen las bodegas y se produzca un vino de calidad.

Y ya, con mucho calor y cansada, llego al albergue que ayer reservé para esta noche, el Ave Fénix, uno de los tres albergues históricos del Camino. Toca ducha, lavar ropa, un poco de relax y...

Albergue Ave Fénix.

En este refugio me ha pasado algo increíble. Mientras me tomo una cerveza entro en conversación con una serie de personas que se encuentran en el patio charlando. Entre ellos, Ramón Cela, fotógrafo, y que por delante de su cámara han pasado desde políticos, artistas, e incluso la familia real. y además es un hombre con una gran cultura y que conoce todos los de talles de Villafranca del Bierzo.

También está Riccardo, un peregrino que se hizo mucho daño en una caída y no podía llegar a Santiago, por lo que se le abrió la Iglesia de Santiago, situada junto al albergue. Esta iglesia nunca está abierta. Sólo la abren para estos casos en que un peregrino, por algún accidente o enfermedad, no puede llegar a Santiago. En estos casos, esta iglesia hace las funciones de la Catedral de Santiago, y al peregrino se le concede el perdón de sus pecados.

Iglesia de Santiago, a la entrada del pueblo.

También están por allí los hospitaleros, de tertulia con nosotros, y en un momento dado, me dicen que igual me gustaría quedarme unos días en el albergue, de voluntaria. Casi no me lo creo. Pero me hablan en serio. Cómo ya tengo la Compostela, requisito esencial para ser voluntario de un albergue, que obtuve en un Camino anterior, podría hacerlo. 
Y... ¿Porqué no? me lo pienso bien y decido pasar 24 horas con ellos. No puedo quedarme más días, ya veré qué hago para compensar este día... 

Por la noche, cena comunitaria con casi todos los peregrinos y Jesús Jato, el  dueño de este albergue. En este enlace más información de este albergue:

Me voy a dormir emocionada. Para mí este albergue es uno de los más emblemáticos del Camino. Y pasar un día entero en él... un sueño.

Mañana os cuento...

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