03/05/2022

3 de mayo - 6 etapa - Los Arcos - Logroño

 Sexta etapa del Camino. ¡Madre mía! ¡Casi no me lo puedo creer! De nuevo una etapa sin complicaciones, peeero... 

El cielo está un poco nublado y a la hora
 de salir nos proporciona momentos cómo este.

Esta etapa se puede dividir en tres partes.

-Primera parte, hasta Torres del Rio, casi del todo llana, con apenas desnivel.

Llegando a Torres del Río.

-Segunda parte, hasta Viana, subidas y bajadas no muy fuertes, terreno más montañoso.

Dirección a Viana.

-Tercera parte, hasta Logroño, en suave desnivel de bajada, con mucho asfalto, carretera y polígonos.

Llegando a Logroño, el camino ya planea hasta la ciudad.
En poco se llega al gran polígono que da acceso a la ciudad.


En este enlace encontrarás toda la información de la ruta de hoy.


LOS ARCOS - LOGROÑO


Salgo de Los Arcos con Miguel, el maño, y con Marc, el catalán. Antes de salir de Los Arcos nos paramos en un bar a tomar un café con leche, y empezamos a caminar a las siete de la mañana. Un poco tarde, para mi gusto, puesto que tenemos por delante una etapa de 27'6 kilómetros, pero el primer tramo, hasta Torres del Río, lo hacemos a muy buen paso, puesto que es todo llano y sin complicaciones.

Paramos en Torres del Río, a desayunar en un bar, y con las fuerzas renovadas, seguimos adelante, hasta Viana, con lo que ya habremos recorrido unos 20 kilómetros. 

Hora de desayunar, en Torres del Río.

A pesar de que en este tramo el camino es un poco más montañoso y se suceden los sube y baja, vamos los tres contando aventuras e historias y el esfuerzo se hace liviano. 

Antes de llegar a Viana encontramos una caseta de esas que están situadas en puntos estratégicos del Camino, donde se agradece que vendan refrescos y fruta y nos paramos a comprar unos plátanos y unos refrescos. Y claro, empezamos a hablar con el hombre que lleva el chiringuito. En seguida adivina que yo soy catalana. Dice que es por que yo, en lugar de decir gracias, digo merci... y Miguel entra en juego y empieza a comentar que tiene casa en Las Casas de Alcanar... ¡Qué casualidad! El hombre del chiringuito es de Las Casas de Alcanar. Empiezan a hacerse preguntas mutuamente del estilo de ¿Conoces al del bar de tal plaza? O ¿Te acuerdas de la chica de la tienda de tal calle, sí, que era hija de la estanquera, y... Bueno, resultó que no se habían visto nunca, pero conocían el pueblo y a sus gentes a la perfección. Son las paradojas que te ofrece el Camino. Encuentros inesperados, personas que pueden ser de tu mismo pueblo y os conocéis a cientos de kilómetros.

Una especie de carrera de cuads...

En Viana se queda Miguel. Tiene albergue reservado ahí y nos despedimos hasta el próximo día que nos encontremos. Marc y yo seguimos hasta Logroño, pero le pido a Marc que se avance si le apetece. Yo me quedo un buen rato haciendo fotos y, cómo es muy temprano, prefiero cogérmelo a un ritmo más pausado.



Ruinas de la Iglesia de San Pedro, en Viana.

Descanso un buen rato admirando los restos de la que fue la magnífica iglesia de San Pedro. No tengo prisa, son poco más de las doce del medio día y me faltan sólo unos ocho kilómetros para entrar en Logroño. 
Unos tres kilometritos más y paso por la Virgen de las Cuevas. Otro punto ideal para hacer una parada, por la fuente y los bancos...
 
Virgen de las Cuevas.

Empiezo a transitar por carretera, en suave descenso, paso a tocar de un gran polígono y, ya con Logroño a la vista, uno de los puntos más emblemáticos del Camino: el puesto de Felisa, que actualmente lo regenta su nieta. Bajo una gran higuera, una caseta con refrescos, pulseras y un sello imprescindible para la Credencial. 

Cruzo el Ebro por uno de los puentes de entrada a Logroño, busco el albergue municipal, que está cerca y... ¡Sorpresa! Está lleno y no hay una sola plaza libre. Toca buscarme la vida y recurrir a un albergue privado. Encuentro plaza en el Santiago Apóstol, en la misma calle. Precio aceptable, con opción a menú por la noche y desayuno a primera hora, y microondas para los que nos apañamos con él. Información de este albergue aquí:

ALBERGUE SANTIAGO APÓSTOL

Me registro y me acomodo en mi litera, una ducha y las tareas habituales de lavar ropa y ordenar mochila, y a patear la ciudad de Logroño.

Fachada de la Catedral

En la ciudad de Logroño imprescindible visitar la Catedral de Santa María de la Redonda, la Iglesia de San Bartolomé y adentrarse en el casco antiguo, donde lo más habitual es ir de pinchos, sobre todo en la calle Laurel y las más cercanas. También obligada una visita al Café Moderno. Por desgracia lo encuentro cerrado por descanso del personal.

Seis días de Camino sin demasiados problemas, cosa que me hace coger confianza en mí misma, y verme capaz de superar este rete gran reto. Mi espalda soporta muy bien el peso de la mochila, graduando siempre sus tiras y, a la más mínima molestia, parar y comprobar si alguna se ha aflojado. Sea cómo sea, máximo cada dos horas hago una parada. Bebo agua, picoteo algo que me haga recuperar o mantener las fuerzas y escucho a mi cuerpo, por si hay alguna molestia que se pueda minimizar.

Los pies... supongo que se van acostumbrando al esfuerzo diario que les impongo, y no me molestan en exceso. Aunque... no permito que el dolor pase de ciertos límites. A primera hora y por la noche, si hace falta, mi aliado el ibuprofeno salva la situación...

Ya en destino he aprendido a gestionar temas cómo lavar y secar ropa, comidas (muy importante comer bien y de todo para recuperar fuerzas y nutrientes), y planificar la etapa del día siguiente, para saber si necesito comprar comida hoy o la encontraré mañana, por el camino o en destino. Sé que en algunos trayectos y finales de etapa no encontraré servicios y esto es algo que tengo que tener muy presente, para no tener que tirar a cada momento de menú y que se dispare mi presupuesto...

Pero hay un tema que sí, me tiene mosca. Y es el hecho de que se pueda hacer reserva previa en albergues públicos, con lo que si llegas tarde (como yo, que soy una lentorra) y sin reserva, te quedas sin cama y a pagar un privado... Tendré que reservar en todas las etapas, pero no me gusta, me roba libertad... mañana comentaré cómo lo resuelvo,,,

1 comentario:

  1. Seguimos tus pasos junto al relato de cada jornada , recordando lugares y momentos vividos.

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